A pesar de no disponer de los medios poderosos que Norma requiere, Leyla Gencer, mediante una sabia combinación entre canto stricto sensu y efectos un tanto “veristas”, aunque sin exceder los límites de la contención, logra mostrar la faceta más afligida y exasperada del personaje ante la propia suerte y la de sus hijos.
Grandissima